jueves, 7 de julio de 2016

Luis Garavito

Luis Garavito
Muchas veces mirando la tele, navegando por internet o simplemente nos cuentan de sucesos que la verdad es mejor no conocerlos y te hacen pensar que este mundo esta lleno de personas que se podrían considerar bestias, es por eso que hoy te traigo la historia de Luis Garavito.
Luis Alfredo Garavito Cubillos conocido como La Bestia, El Monje, El Cura o El Loco, es probablemente el mayor asesino en serie de niños de la humanidad.. Nacido el 25 de enero de 1957en Genova, Colombia, es el mayor de siete hermanos.






Su infancia fue gobernada a cabalidad por su padre, el posteriormente lo describió tanto física como mentalmente abusivo. Por otra parte, durante su juicio, Garavito describió haber sido abusado sexualmente cuando era un muchacho joven, pero se negó a mencionar los detalles.
Hasta principios de los noventa intentó llevar una vida relativamente normal. Pero ya sumido en el alcoholismo tenía episodios de ira que le en los muchas veces golpeaba a sus compañeros.
En 1992 inició su carrera criminal. Primero recorría el lugar e identificaba su objetivo. Le gustaba que fueran agradables físicamente. Sus objetivos eran chicos de entre seis y dieciséis años, de bajo nivel económico.
Garavito se llevaba niños cuando ganaba su confianza por medio de ofertas ofreciendoles dinero o dulces, caminaba con ellos hasta que los chicos quedaban totalmente cansados es ese momento el sacaba una botella y tomaba un liquido posiblemente brandy para luego atacarlos sen lugares despoblados . Todos los niños fueron atados,pateados en el pecho, estomago, espalda, el rostro, les daba de pisotones en las manos hasta romperlas en fin eran brutalmente torturados, luego de violarlos tomaba las armas que normalmente utilizaba un destornillador y un cuchillo en ese momento mutilaba a sus víctimas cortando dedos, sacando ojos y una infinidad mas de mutilaciones para luego degollarlos, muchos de ellos fueron decapitados por completo. Luego sacaba una libreta y anotaba fecha, lugar y unas rayas; cada raya correspondía a un niño muerto. En su casa, que ya sólo utilizaba para esconderse, escondía los recortes de periódicos que hablaban de los niños que desaparecían, las pesquisas policiales nunca lograban develar lo ocurrido.




Garavito fue sumando cadáveres. Tan sólo en 1997, la policía encontró 36 cadáveres putrefactos de niños en las afueras de la ciudad de Pereira. Las explicaciones policiales indicaban varias líneas: sectas satánicas, tráfico de órganos y prostitución infantil. Unas de sus víctimas fueron los gemelos Tascón, a quienes torturó, violó y asesinó de la misma manera.
El 23 de junio de 1998 aparecieron tres cadáveres más en Génova.
Meses después, se descubrieron doce osamentas de niños a las afueras de Villavicencio; uno de ellos había sido decapitado. Días más tarde se encontraron nuevos cuerpos que pertenecían a nueve niños, de entre las edades de siete y dieciséis años.
El 22 de abril de 1999, en una plaza de Villavicencio, Garavito se dirigió a un chico llamado John Iván. Cuando estuvo cerca de él, le mostró un cuchillo, obligándolo a subir con él a un taxi. Siguiendo sus órdenes, el niño paso todo el camino trayecto en completo silencio, hasta llegar a las afueras de la ciudad. Se bajaron en un lugar despoblado y solitario.
Garavito llevó al niño detrás de una alambrada lo obligó a quitarse la ropa, lo ató y lo hizo caminar hasta que el cansancio no le permitió continuar. Entonces intentó violarlo, pero en ese momento se le desató el nudo del pañuelo que cubría su boca y comenzó a gritar. Otro niño que escucho los gritos de John Iván se acercó para ayudarlo. Garavito, al ser descubierto, desató a John Iván para ir a esconderse en el bosque, pero esté consiguió escapar. Los dos niños corrieron y consiguieron huir.
El 24 de junio de 1998, los cuerpos de tres niños de nueve, doce y trece años fueron hallados sin vida en la finca La Merced, en Génova, con evidentes signos de tortura y desmembramiento de las extremidades. Los menores fueron vistos por última vez cinco días antes en el parque central del municipio, en compañía de un adulto, quien al parecer les ofreció dinero para que lo ayudaran a buscar una vaca en las fincas cercanas a Génova.
Este caso inició una alarmante ola de desapariciones de niños en más de once departamentos de Colombia. A raíz de ello, se creó una Comisión Especial de Investigadores de la Fiscalía General de la Nación.
En la mayoría de las escenas de los crímenes de niños se hallaron elementos comunes fibras sintéticas de ataduras, bolsas plásticas, botellas y tapas de bebidas alcohólicas.
El 22 de abril de 1999, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía capturaron en el acto a Garavito en Villavicencio, en los momentos en que intentaba agredir sexualmente a un menor.
Lo interrogaron durante horas; cuando se vio acorralado por el fiscal, Garavito cayó de rodillas en el suelo, salto en llanto, pidió perdón por lo que había hecho y dijo que iba a confesar. Sacó su pequeña libreta negra y detalló, uno a uno, todos sus crímenes.
Confesó ser el responsable no sólo de la muerte del menor hallado en Tunja, sino también de los tres niños de Génova y lo peor: de otros 172 crímenes cometidos contra niños y adolescentes en once departamentos del país y el extranjero, entre 1992 y 1998.
Garavito mismo dirigió con precisión a los investigadores de la policía a las tumbas de más de 170 víctimas, que abarcaba gran parte de Columbia. Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999. Fue encontrado culpable en 138 de los 172 casos. Las condenas por estos 138 casos ascienden a 1.853 años y 9 días de prisión y debido a restricciones de la ley de Colombia, no puede ser aprisionado por más de 60 años. Además, debido a que ayudó a las autoridades en la búsqueda de los cuerpos, su sentencia se ha reducido a 22 años. A raíz de este caso, se adelantó una propuesta para convocar a un referendo de enmienda a la constitución colombiana para permitir la instauración de la cadena perpetua para violadores, secuestradores e infanticidas. Garavito estuvo a punto de ser puesto en libertad en 2010, pero la presión de la opinión pública logró que se abriera un nuevo proceso por otro crimen, lo que dio como resultado una condena de veintitrés años más. Al saberlo, Garavito intentó suicidarse golpeándose la cabeza contra las rejas de su celda.
Esto ha sido uno de los casos que mas indignacion me causo, no solo por la brutalidad y cantidad de víctimas si no mas bien en mi opinión porque el castigo no es suficiente ni siquiera en lo mas mínimo, definitivamente estamos viviendo entres monstruos.
VIDEO:

0 comentarios:

Publicar un comentario